
Los tratamientos ginecoestéticos han experimentado una demanda creciente a nivel mundial convirtiéndose en una de las disciplinas con mayor crecimiento, debido de la búsqueda por parte de la mujer de soluciones para corregir imperfecciones en la zona íntima.
La hiperpigmentación íntima es una preocupación al alza. El impacto negativo en el bienestar del paciente a nivel físico y psico-emocional es motivo de consulta creciente en la práctica ginecológica diaria.
La pigmentación en la zona íntima tiene un origen multifactorial: el envejecimiento de los tejidos, la predisposición genética y factores externos como el roce de la piel, la depilación, el uso de ropa estrecha y cambios hormonales (por uso de anticonceptivos, embarazo, etc), pueden provocar el oscurecimiento de la zona íntima.