La huella estética es el impacto que pueden tener los tratamientos médico-estéticos faciales que nos realizamos a lo largo del tiempo.
Puede ser positiva o negativa, dependiendo de múltiples factores como el producto utilizado, la cantidad empleada o la técnica de aplicación.
La huella estética negativa es la que da al rostro un aspecto artificial.
Normalmente se debe a la falta de rigurosidad en el protocolo o al uso de un producto inadecuado.
La huella estética positiva es aquella que mejora las facciones, ofreciendo un resultado estético y natural, incluso con el paso del tiempo.
Y existen algunas claves para conseguirla, acá te las contamos.
acude a profesionales cualificados que respeten la armonía de tu rostro
Un buen profesional sabrá determinar qué cantidad de producto utilizar y mediante qué técnicas.
Asegúrate de que sea un/a médico/a colegiado/a y especialista en la zona que quieres tratar.
asegúrate de que los productos que te apliquen o inyecten sean óptimos
Escoge una clínica que trabaje con productos que cumplan los máximos estándares de calidad.
respeta los tiempos entre tratamientos y apuesta por la naturalidad
No quieras realizarte más sesiones de las recomendadas o acortar los tiempos.
Sigue siempre las recomendaciones de tu médico/a.
sigue las instrucciones de tu médico/a a la hora de cuidarte en casa
Tu médico te dará indicaciones a seguir, antes y después del tratamiento.
¡Respétalas para obtener los mejores resultados!
Acude a tu centro mesoestetic® más cercano y comienza tu tratamiento médico-estético.